OPINIÓN

Diego Rivas tira la piedra y esconde la mano

La huida de Diego Rivas del CD Lugo no pasó desapercibida, por la forma en que esta se produjo y por el tiempo en que lo hizo, después de haber anunciado que había llegado a un acuerdo con el CD Lugo para renovar por otras dos temporadas más, algo que se hizo público a través del club y del propio jugador, por lo que nadie dudó del hecho que se había producido, pero después de empezar la pretemporada el club rojiblanco y con el meta naronés, entrenando y jugando algún partido amistoso, surje la noticia de que Diego Rivas se iba al Elche, con el que firmaba por tres temporadas, lo que dejó perpeplejos a numerosos aficionados lucenses y al propio club que sale al paso diciendo que Diego Rivas había dado su palabra, pero que no había firmado todavía pero que lo daban por hecho porque estaba entrenando y jugando con el club rojiblanco e incluso se dijo que hubiese pasado si se hubiese lesionado en un entrenamiento o jugando, ¿lo ficharía así el Elche?  seguro que no, que el club tendría que cargar con él, como así hizo con otros lesionados en su día, casos Germán Campos o Fran Pérez, por ejemplo, pero pese a todo el jugador se va y reconoce incluso que fue un poco egoista al tomar esa decisión, además de no cumplir con su palabra, como dijo en su día también Setién "yo soy pasiego y para un pasiego, un apretón de manos vale más que una firma". En este caso eso no valió y el meta rojiblanco dejó al club en la estacada y ahora dice que desde el club se manipuló su salida, cuando todo el mundo, incluso el lo tiene muy claro, porque de lo contrario y si fuera valiente, tendría que decir que es lo que se manipuló desde el club. Porque como diría Setién, un pasiego no tira la piedra y esconde la mano y un buen gallego tampoco.