lunes, 18 de marzo de 2013

EL DATO


Setién, las velas de su suegra y San Filemón


Quique Setién dijo el pasado jueves en rueda de prensa, que su suegra le iba a poner velas, para pedir que el Lugo le ganase al Murcia, aunque esta mañana antes del entrenamiento, continuabamos la broma con el técnico rojiblanco, al que le recordabamos que las velas parecía que había surtido efecto, a lo que el técnico respondió, que el fin de semana había apretado un poco más a su suegra, para que le rezase a San Filemón, un santo, que según el entrenador cantabro, pudo ser San Filemón el que les ayudó a ganar en Murcia.

Vida de San Filemón

Santos Filemón y Apia, discípulos de Pablo.
En el transcurso de sus dos primeros viajes apostólicos, san Pablo conoció y convirtió a una familia ejemplar, que vivía en Colosas.
El marido y padre se llamaba Filemón. La mujer era una señora óptima. Se llamaba Apia.
El marido llegó a ser uno de los cristianos más celosos y bienhechor de esta ciudad.
Cuando salió Pablo, él mismo predicaba y organizó la primitiva iglesia de la ciudad reuniendo a toda su familia.
Tenían esclavos a su servicio. Uno de ellos era un ladrón y un flojo en el trabajo. Después de un robo huyó de casa.
El esclavo, sin embargo, quedó cautivado por la predicación de Pablo.
Por eso, al encontrarlo en Roma, se hizo bautizar y se convirtió al cristianismo.
Pablo le escribió una carta a Filemón diciéndole que perdonara al esclavo y a que fuera paciente con él.
La carta es una obra maestra de trato, delicadeza y afecto para con los esclavos.
Los dos perdonaron a Onésimo su pecado.
No se sabe mucho más de esta pareja. Tan sólo que la persecución de Nerón los llevó al martirio en el siglo I.

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