El Ángel Carro sufre una nueva remodelación

ANALISIS

El estadio Ángel Carro dispone desde hoy de cerca de ocho mil  localidades, todas de asiento, por primera vez en su historia

En el próximo mes de octubre se espera que cerca de siete mil asientos queden bajo techo, una vez que se cubra la general este de la zona de preferencia

Así quedó el fondo norte , con capacidad para cerca de mil espectadores y con la renovación de los asientos de las zonas centrales

El estadio Ángel Carro contó a lo largo de su historia con diferentes capacidades, ya que el viejo inicialmente con cuatro graderíos, con asientos corridos y sin separaciones de cemento y una pequeña tribuna con capacidad para unas quinientas personas en la zona oeste, situadas entres dos zonas descubiertas, mientras que en la parte este había una pequeña general, con muy pocas filas de asientos y con capacidad para poco más quinientas personas, mientras que los fondos se acabaron rellenando de tierra, en los que el público estaba de pie, salvo en las primeras filas, por lo que era muy difícil calicular la capacidad del misma, especialmente en el fondo norte situado en lo que hoy es Plaza Viana do Castelo, en el que había un gran terraplén.

Esta tarde acabaron de colocar la cubierta del fondo sur, cuya capacidad es de más de dos mil doscientos espectadores

Cuando se construyó el nuevo Ángel Carro a principios de la década de los setenta e inaugurado el 31 de agosto de 1974, inicialmente este sólo contó con una grada cubierta que era la denominada tribuna central y tribuna lateral, que es la actual tribuna, en la zona oeste y a sus lados tenía dos gradas, como ahora descubiertas, aunque entonces se llamaba preferencia, mientras que la grada este era la general, también con asientos corridos y sin separaciones, por lo que la capacidad era mayor, según cálculos estimativos, siempre figuraron en órganos federativos la cifra de 7.500 espectadores, sin gradas en ninguno de los fondos.

La grada este pendiente de que se cubran las dos zonas de general en el próximo mes de octubre, quedará toda cubierta

La primera reforma que se hizo fue la construcción de una pequeña grada descubierta y sin asientos, de cemento, en el fondo norte, con capacidad par aunas quinientas personas, aunque cuando se hizo la tercera reforma, en la que se derribaron los viejos vestuarios del fondo sur y se construyó la nueva grada de general, a cuya parte inferior se trasladaron los vestuarios y cuando posteriormente se cubrieron el fondo norte y la actual preferencia y cuando se colocaron asientos en todas las localidades, en la temporada 1999-2000, el Ángel Carro ganó en comodidad a costa de reducir su capacidad, que siempre se había dado oficialmente como de 6.500 localidades y bajo a menos de cinco mil, sobre 5.800, eso si, por primera vez en la historia todos sentados, de las que más de la mitas, unas tres mil eran cubiertas y las cuatro zonas de general descubiertas, que eran la suroeste, noroeste, noreste y sureste, respectivamente.

La grada oeste seguirá con más de 1.200 localidades de tribuna cubiertas y más de mil de las dos generales descubiertas

Pero es en este año año 2013, cuando el estado, tras conseguir por primera vez en la historia el CD Lugo, la permanencia en Segunda División A, algo que tan sólo había conseguido la Gimnástica Lucense en dos ocasiones, entre 1949 y 1952, por lo que este año el estadio Ángel Carro ha cogido un nuevo colorido, que empezó con la construcción de la nueva grada del fondo sur, inaugurada en el último partido de Liga de la pasada temporada, ante la Ponferradina y que continuó esta temporada con la ampliación de la general suroeste y noroeste, que a partir de ahora cuentan con más de mil asientos, la cubierta del fondo sur y en el próximo mes de octubre se espera quede cubierta toda la grada este.

Esto hace que la capacidad del estadio pasa a ser por primera vez en la historia de cerca de ocho mil localidades y todas de asiento, con lo que desde hoy y concretamente a partir del partido de mañana ante la UD Las Palmas, se podrá ver un estadio Ángel Carro muy diferente al de los últimos años, sin que con ello siga siendo de los de menor capacidad del fútbol profesional y de los más modestos.