CHARLA
El delantero Enzo Rennella, asegura que el CD Lugo "es uno de los clubes donde he estado más a gusto"
El jugador franco italiano expresa sus sentimientos hacia el club rojiblanco, analiza a sus compañeros y rivales, así como reflexiona sobre su pasado
Entrevista a Enzo Rennella
10/abril/2014
El delantero Enzo Rennella expresa sus sentimientos hacia el Club Deportivo Lugo, analiza a sus compañeros y rivales, así como reflexiona sobre su pasado con la misma tranquilidad que define ante el arco contrario con su exquisita pierna zurda.
Hoy día y hasta el momento, ¿qué significa para ti ya el Club Deportivo Lugo?
Mi club actual, me ha dado la posibilidad de jugar otro año en Segunda. Estoy bien aquí. Estoy muy agradecido por la oportunidad que me ha dado.
¿Qué le hace especial al C.D. Lugo en comparación a tus anteriores clubes?
Es uno de los clubes donde he estado más a gusto. Es un club muy familiar. Tiene cosas muy buenas.
¿Cómo surgió el interés del C.D. Lugo, cómo fue tu reacción ante esa opción y por qué decidiste venir a esta entidad?
Estaba de vacaciones. Cuando se habló de ir al Betis, me dijeron que estaba la plantilla de 25 jugadores cerrada porque era final de julio y que había la posibilidad de ir cedido a varios equipos de Segunda. La verdad es que fue el Betis quien me dijo que en el Lugo se trabaja bien, hay un buen equipo, un buen míster y que para mi forma de jugar sería un equipo muy bueno para mí.
¿Cuáles crees que son tus puntos fuertes en el terreno de juego y cuáles son las facetas que crees que debes mejorar?
En el campo de juego mis cualidades son que tengo buena zurda, buen golpeo, buenos desmarques y sé asociarme con los compañeros para crear las acciones. Mi punto débil, donde tengo que mejorar mucho, es con la cabeza y a veces sentir más el gol fácil. No me cae muchas veces el rechace. Tengo que intuir mejor algunas acciones.
¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol en tu infancia y cuándo decides dedicarte profesionalmente a este deporte? Tus primeros recuerdos con la pelota.
Al principio, jugué para divertirme como todos los niños. Con trece años vino un equipo de Primera de Francia (En Avant de Guingamp, ahora en la Ligue 1 francesa) a contratarme. Estaba a dos horas de casa. Tenía que dormir allí toda la semana y solo volverme tras cada partido. Al principio, mis padres no estaba de acuerdo porque con trece años…Pero dijeron que si a la larga se equivocaban no querían asumir la responsabilidad. Entonces, me dijeron: "tú decides seguir o no". Ahí entendí que era el tren para saltar a profesionales. Fui allí. Fue un año complicado porque fue la primera vez lejos de la familia con trece años. Tengo buen recuerdo, era una buena formación y me quedé unos cuatro o cinco años.
Hay una serie de compañeros con los que compartes demarcación. ¿Qué destacarías de Juanjo y Fran Sandaza?
Juanjo es un delantero con mucha experiencia, no pierde muchos balones en los partidos, aguanta muy bien la pelota, sabe manejar las dos piernas, físicamente es bueno y en los últimos años ha demostrado que sabe meter muchos goles. Fran es un jugador que tiene mucha calidad, físicamente es muy fuerte, es muy alto, es rápido, tiene mucha fuerza y también tiene mucho gol.
¿Cuál es el delantero en el que siempre te fijaste o ahora te gustaría asemejarte a él?
Ibrahimovic. A mí siempre me ha gustado. Puede ser que me parezca un poco por cómo se mueve. No es punta, punta; es un segunda punta. Siempre me he fijado en él. Es un jugador top cinco mundial. Siempre me ha gustado.
¿El central de Segunda que más te ha costado superar tanto en el Córdoba como en el Lugo?
Jugué solo un partido contra él, pero Bernardo me parece un buen central para Segunda.
¿Qué diferencias encuentras en ya tu segunda temporada en la Segunda División española respecto a la competición francesa, suiza e italiana?
En España es verdad que ahora con el Mundial y las dos Eurocopas todo el mundo quiere más o menos imitar un poco el estilo de la selección y se juega muy bien al fútbol con futbolistas muy buenos. Es la diferencia con otros países. En otros lugares si eres pequeño no puedes jugar al más alto nivel. Aquí, la calidad técnica es mucho más alta que la de fuera. No influye el físico. Fuera de España es mucho más físico y a veces importa más ganar aunque juegues mal. En España tienes que jugar un buen fútbol también.
Vamos a repasar tu trayectoria profesional. Antes comentabas tus inicios en el En Avant de Guingamp. En la temporada 2006/07 debutas profesionalmente con el primer equipo del Cannes y juegas un partido. ¿Qué recuerdos tienes del debut?
Era un año de juvenil. Estaba en el juvenil del Cannes. Hice buena temporada. El primer equipo estaba en Segunda B y se jugaba la vida para no descender en la última jornada. Llegó un nuevo míster al primer equipo. Él había visto muchos partidos de los juveniles y me subió para ese partido. Fue un buen recuerdo. Con los juveniles jugábamos ante doscientas personas. El rival ya había ganado la Liga y había veinte mil espectadores. Estaba muy contento por jugar. Tenía diecisiete años.
La siguiente temporada (2007/2008) compites en el Lugano en Suiza. Disputas una treintena de partidos y marcas siete goles.
Después de mi último año de juveniles, el primer equipo del Cannes me ofreció un contrato, pero al mismo tiempo llega el Lugano, que me ofrece una prueba. Al principio, no sabía ni dónde estaba Suiza (se ríe). Yo estaba en Francia y quería jugar en Francia, pero cuando te llega una oportunidad de un equipo de Segunda, aunque sea en Suiza, hace que me lo piense. Fui a hacer la prueba, fue muy bien y fiché por el Lugano por tres años. Mi primer contrato profesional.
Después perteneces cinco años al Genoa, pero siempre te ceden. No llegas a debutar oficialmente con ellos, aunque sí realizas las pretemporadas. Llegas al Genoa en 2008 y el equipo había terminado quinto empatado con la Fiorentina, que se clasifica para la Champions. El Genoa disputaría la UEFA. En aquel equipo jugaba Diego Milito en su primera experiencia en Italia. Te ceden al Lugano en el ejercicio 2008/2009 y anotas 24 goles en 22 partidos. Materializas 16 tantos en los primeros doce encuentros.
El primer año del Lugano jugué un buen año, pero tenía 18 años. Había jugado unos 28, 29 partidos y marqué siete goles. Ahí, surgió el interés del Genoa. Sabía que fichando por el Genoa con 18 años era complicado incorporarme al primer equipo. Decidí quedarme otro año en Lugano. Fue un año espectacular. Metí 24 goles en 22 partidos y marqué en muchos amistosos, como por ejemplo contra el Milan. Al final de temporada estaba todo hecho para irme al Genoa y ser uno de los cuatro delanteros. El presidente me dijo de quedarme, que había oportunidad de jugar, pero, claro, yo vi lo que se podía fichar y lo que se hablaba: Luca Toni, Diego Milito, Gilardino, Borriello, etcétera. Sabía que no era el club para mí en ese momento. Después de 24 goles en 22 partidos no podía quedarme una temporada en el banquillo, aunque fuera en Primera. Surgieron las opciones del F.C. Zürich y del Grasshopper. Cogí el avión para ir al F.C. Zürich porque, además, jugaba la Champions. Había ganado la Liga el año anterior. No se pusieron de acuerdo y al final me fui al Grasshopper, que era en la misma ciudad pero el equipo más histórico, aunque en ese momento no era mejor que el F.C. Zürich.
Grasshopper entre 2009 y 2011. Disputas 31 partidos y marcas nueve goles en la máxima categoría suiza.
En el último partido con el Lugano me rompí el menisco. Me costó mucho recuperarme. Estuve tres semanas de vacaciones y me vine al Grasshopper. Yo era como el fichaje estrella. Me dolía la rodilla, pero no decía nada a nadie. Jugaba y jugaba hasta que no pude más. La rodilla no aguantaba. Fue un año y medio de muchos problemas físicos. Tuve una rotura por la que estuve dos meses fuera, me operé del menisco otra vez, también tuve un problema en el tobillo por el que estuve mes y medio fuera, etcétera. Entonces, fue un año y medio muy complicado. Al final, cuando pasé todas esas dificultades físicas, jugué bien, metí goles y surgió la opción de ir a Italia a la Serie A. También tenía la opción del Basilea. Quizás ahí me equivoqué.
Juegas en el Cesena en la Serie A italiana en la campaña 2011/2012. Disputas quince partidos y marcas un gol en abril contra el Palermo. Compartes vestuario con Vincenzo Iaquinta, que llega a mitad de temporada. ¿Qué análisis realizas?
Podía ser una buena temporada, pero al final fue todo mal porque cuando llegué allí estaban delanteros como (Adrian) Mutu, (Antonio) Candreva, (Emanuele) Giaccherini, después (Vincenzo) Iaquinta y (Mario) Santana. Era un equipo para salvarse, pero el objetivo al principio no solo era salvarse, era meterse casi en Europa por el equipo que había. Yo venía de Suiza y llegas a una liga nueva. Tienes que empezar de cero. El equipo no estaba bien. Entonces, yo trabajaba para entrenar y entrar en el grupo. Cuando surgió la oportunidad porque el míster me vio bien para entrar en el grupo, echaron a este míster. Empezar otra vez de nuevo. Reiniciar de cero otra vez. Luego, el entrenador nuevo dice a los dos meses: "Rennella es bueno". Vuelve a pasar lo mismo. Cuatro o cinco partidos después, lo echan también. Con el último míster jugué un poco más. El equipo ya estaba casi descendido. Los grandes como Mutu se habían quedado fuera, se lesionaron muchas veces y tuve más oportunidades.
¿Qué recuerdos tienes de tu primer gol en Serie A, tu debut en Coppa Italia ante el Napoli y de competir contra jugadores como Andrea Pirlo?
El primer recuerdo fue en Coppa Italia. Jugué en Napoli. Fue mi primer partido como titular. Hice un gran partido. El día anterior el entrenador me había dicho que tenía que ir cedido a otro club porque iba a ser complicado jugar con los futbolistas que había. Yo le dije: "¿Pero, míster, si no me has visto jugar nunca?". Me dijo: "vale, mañana te meto en el once y demuéstrame". Hice un gran partido y la noche siguiente me dijo que contaba conmigo, que tenía que quedarme. Pasé de ser el sexto delantero al tercero o el cuarto. Era el primero que entraba o jugaba de titular. Entonces, ya gané posición. Descendimos virtualmente en marzo. El equipo estaba muerto. Había que jugar hasta el final. Jugué bastantes partidos.
¿Jugar en el estadio San Paolo en Napoli, tu ciudad de la infancia y el equipo del que eres aficionado, fue lo que más te impresionó?
Fue más emocionante. Estaba toda mi familia allí. Yo soy de allí. Era mi primer partido como titular. Fue muy bonito.
¿El rival o rivales que más te impactaron jugando en la Serie A?
Hay muchos rivales complicados. Un día tienes que ir a Firenze, otro a Milano, recibir a la Juve, vas a Roma. En Italia hay muchos rivales muy complicados, pero voy a elegir el partido contra la Juve. En nuestra casa había un ambiente espectacular. Ellos se jugaban la vida y no marcaron hasta el minuto 84. Jugamos un muy buen partido. Pudimos decidir la liga, pero al final ganaron ellos.
La pasada temporada compites en el Córdoba en Segunda División. Juegas 33 partidos de Liga, 25 como titular y marcas siete goles con un doblete en Ponferrada. Además, disputas cuatro partidos de Copa y anotas un tanto frente a la Real Sociedad, el 2-0. Te mides al Barça en casa y Camp Nou. Ya llevabas anotados cinco goles en la jornada trece, seis sumando el de Copa. ¿Qué recuerdos guardas especialmente de tu tanto ante la Real Sociedad y jugar contra todo un Barça?
Era todo complicado. Después del año de Serie A tuve que ir en pretemporada al Genoa esperando para salir cedido. Había cuarenta jugadores con contrato. Hablé con el míster y me dijo que no iba a formar parte de los 25. No me iba a llevar a la pretemporada. Yo preferí quedarme en mi casa y entrenar solo, pero entrenar solo no es lo mismo. Me quedé hasta primeros de septiembre sin entrenar, casi. Llegué al Córdoba. Al principio, fue muy bueno. Metí cinco goles en nueve partidos. Después tuve problemas familiares, tuve varios problemas, me costó mucho concentrarme otra vez en la liga. En la segunda vuelta estuve allí, pero con la cabeza no estaba allí. Fue bastante complicado. Tengo un gran recuerdo del gol de la Real Sociedad y enfrentarme a los mejores del mundo como Xavi, Messi o Iniesta en los dos partidos. Marqué un gol en fuera de juego, pero fue por poco (se ríe). Fue mi primera experiencia en España y estoy bastante contento.
Y la doppietta en Ponferrada.
Fue un buen partido. Metí dos goles. Era un momento en el que el equipo estaba bien y yo también.
Con varios canteranos compartes entrenamientos, competiste en amistosos e incluso ellos disputaron un partido oficial (tercera ronda de la Copa del Rey frente al Recreativo en el Nuevo Colombino el pasado octubre). Marcas tu primer gol en Ferrol, al igual que Pedrosa, y otro tanto en Pontevedra rodeado de juveniles. ¿Qué mensaje les enviarías? ¿En qué aspectos crees que destacan los canteranos del Club Deportivo Lugo? ¿Qué valoración haces de la cantera rojiblanca?
Cuando eres joven y llegas al primer equipo tienes que hacer todo con muchas ganas. Trabajar más que los que están ya en el primer equipo y demostrar que un día puedes llegar a jugar en Segunda como está el Lugo ahora. Yo cuando era joven me fijaba en los movimientos de los buenos delanteros. Tengo que decir que los juveniles del Lugo entrenan bien, tienen hambre para un día poder llegar al primer equipo.
Un futbolista, especialmente, entrena en ocasiones con el primer equipo y es delantero al igual que tú. Estoy hablando del juvenil Dani Pedrosa.
Vino muchas veces con nosotros a los entrenos y los amistosos. Tiene calidad, marcó en Ferrol. Que continúe creciendo con el juvenil, metiendo goles, trabajando y un día tendrá la oportunidad. El partido de Huelva fue un momento bueno para él y para vivir momentos así hay que trabajar fuerte.
¿Qué imagen te gustaría transmitir como deportista a la afición del Club Deportivo Lugo? Más allá de lo que se aprecia viéndote jugar. En el sentido del trabajo y el comportamiento.
Por un jugador que ha dado todo lo que podía, siempre se ha comportado bien, nunca ha tenido problemas con la afición. Mejor que se acuerden bien de mí y dejar satisfacción.
Por último, naces en las Islas Reunión (Francia), te crías en Napoli (Italia) y tu residencia actual es Francia. ¿Qué significa para ti el S.S.C. Napoli, el equipo del que eres aficionado? Por otro lado, como juegas en España y has competido en Francia e Italia, ¿qué valoración haces de las selecciones española, francesa e italiana de cara al Mundial de Brasil 2014?
El Napoli es siempre el equipo que apoyé desde pequeño y toda mi familia vive en Napoli. Siempre lo tuve como equipo de referencia. Cuando llegas a ser profesional claro que quieres que gane el Napoli, pero no es lo mismo que cuando eras pequeño porque cuando jugué contra ellos no pensaba en eso, pensaba en que estaba contento si ganaba mi equipo. Estoy muy contento cuando gana el Napoli y le deseo todo lo mejor. Para el Mundial, España tiene el mejor equipo de los tres y ha demostrado los últimos años que es el mejor equipo del mundo. Ahora tienen un poco más de edad. Si están bien y llegan todos frescos seguro que pueden estar entre los cuatro mejores. Francia, no sé, depende. Cuando se fue Zidane había muchos problemas. Parece que ahora han encontrado la estabilidad justa para hacer un buen Mundial y si tienen confianza jugadores como Ribery, Benzema se puede hacer un buen Mundial. Italia es siempre lo mismo, nadie le da favorito, puede no tener los mejores jugadores del momento, pero siempre se sabe que es un rival muy peligroso y que siempre está ahí.
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