El CD Lugo tuvo poco premio en la segunda parte

OPINIÓN

El CD Lugo fue de menos a más, ante un CD Mirandés, que al final pudo ganar, pero fue claramente superado tras el descanso

El equipo de Setién realizó una gran segunda parte en la que llegó a rematar hasta doce veces a gol y cometió sólo tres faltas en todo el encuentro

Peña al fondo mira como el ex rojiblanco Aitor persigue al rojiblanco Lolo Plá, quien además del gol en Copa y cinco rematas al palo, lleva dos goles en los dos últimos partidos y uno legal que le anularon

El partido CD Lugo-CD Mirandés, fue un partido con dos partes bastante diferenciadas, ya que en la primera fue el equipo burgalés, el que llevó la iniciativa, presionó más arriba y se jugó mucho más tiempo en campo de un desdibujado equipo lucense, que en la primera parte no llegó a probar al meta visitante Imanol, ya que sólo remató una vez gol y además lo hizo por fuera, si bien José Juan tampoco pasó por ningún apuro, aunque fue sorprendido por Pedro Martín en la jugada del gol, de disparo desde fuera del área, que pilló un poco adelantado al meta rojiblanco.

En la segunda parte sin embargo el dominio y el control del juego fue aplatantes del equipo de Setién, que llegó a rematar hasta en doce ocasiones a portería, aunque sólo marcó un gol, lo que dice muy poco de la eficacia de sus atacantes, pese a desperdiciar claras ocasiones, especialmente por medio de Álvaro Peña, Iago Díaz y Lolo Plá, que sin embargo marcó un buen gol, como también estuvieron a punto de hacerlo Iriome en un buen remate y David López, tras una magistral jugada, con sombrero incluído, si bien en el último cuarto de hora, José Juan evitó la derrota en un par de felices intervenciones, algo que por otra parte, de haber perdido, hubiese sido injusto, ya que si alguien acabó haciéndose acreedor a la victoria fue el Lugo..

Lo que si se puede decir que el partido fue jugado con gran deportividad, especialmente por parte del equipo de Quique Setién, al que sólo le señalaron 3 faltas en contra, 1 en el primer periodo y 2 en el segundo y al Miradés le señalaron bastantes, más aunque tampoco es un número elevado, ya que le castigaron con un total de 11, 2 en la primera parte y 9 en la segunda y 2 fueras de juego 1 en cada tiempo.

En lo que fue claramente superior el Lugo fue en los tiros y remates a puerta, con un total de 13, 1 en la primera parte y 12 en la segunda, de los que tan sólo 4 fueron entre los tres palos, todos ellos en la segunda parte, incluido el gol de Lolo Plá, mientas que el Mirandés tiró o remató en un total de 6 ocasiones, 3 en cada periodo, aunque con más puntería, ya que en la mitad de ellas fueron por dentro, la del gol en la primera parte y las 2 referidas intervenciones de José Juan en el último cuarto de hora.

Lo que resulta curioso es que José Juan sacó más veces con el balón en juego, 8 en total, 6 en la primera parte y 2 en la segunda, de ellas sólo 3 en largo, 2 en la primera parte y 1 en la segunda, mientras que Imanol Elías, sólo sacó 3 veces con el pie y todas en largo, 2 en la primera parte y 1 en la segunda, mientras que de meta sacó menos veces José Juan, sólo 5 veces, 2 en la primera parte y 3 en la segunda, todas en largo, mientras que Imanol realizó un total de 15 saques a balón parado desde el área de meta, 8 en la primera parte y 7 en la segunda, todos en largo, salvo 1 en la segunda parte que realizó en corto.

Lo que también resulta un tanto paradójico es que dos equipos que son bastante peligrosos a balón parado, no lograron sacar mucho rendimiento de estas jugadas, en especial de los 15 saques de esquina, lo que viene a decir el buen trabajo defensivo de ambos, ya que de los 7 que sacó el Lugo, 4 en el primer periodo y 3 en el segundo y los 8 que lanzó el Mirandés, 4 en cata tiempo, a penas crearon peligro a los respectivos metas, ya que incluso la mayoría de los que sacó Álvaro Peña, le salieron con poca fuerza, corto o por abajo, facilitando el trabajo de la defensa.

Lo que si abundaron fueron los saques de banda, con un total de 68, 35 a favor del Lugo, 20 en la primera parte y 15 en la segunda y 33 a favor del Mirandés, 21 en el primer tiempo y 12 en el segundo, aunque al no haber demasiadas interrupciones, el colegiado andaluz, Juan Manuel López Amaya, que pasó casi desapercibido, tan sólo mostró una tarjeta amarilla al visitante Rúper y sólo tuvo que prolongar el partido 1 minuto en la primera parte y 3 en la segunda, por lo que el partido duró 94 minutos, con el descuento incluido, ya que en la primera parte hubo el cambio obligado de Jonatan Valle, con un pinchazo en el cuádriceps de su pierna derecha y los 5 restantes en la segunda.