Entrevista de David López publicada en la página web del CD Lugo

CHARLA

David López incluye a Fernando Seoane del CD Lugo, en el once ideal, con sus compañeros de Osasuna y Athlétic de Bilbao

El talentoso media punta riojano reconoce lo fácil que se lo ponen en el club rojiblanco, del que destaca la familiaridad, la humildad y la tranquilidad

Entrevista a David López

19/01/2015

El talentoso mediapunta o extremo David López tiene un "guante" en su bota derecha. Alcanzó cuatro finales con el Athletic y otra con Osasuna, donde se formó. Un mago con amplia experiencia en España y que disfrutó un bienio del fútbol inglés.

¿Qué le hace especial al Club Deportivo Lugo respecto a tus anteriores tres clubes?

Lo familiar que es, lo humilde. Al ser una ciudad tranquila, el club sabe lo que tiene que hacer. Te hace todo mucho más fácil, que solo te preocupes en el fútbol y en nada más.

¿Qué valoración realizas de tus primeros cinco meses en el club?

Muy positiva. Más o menos lo que ya esperaba por lo que me habían comentado y lo que había hablado con Carlos (Mouriz). A la hora de firmar, me dejó las cosas claras, cómo va el club, cómo es el club, que no hay ningún problema y en la vida diaria hay mucha tranquilidad. En lo deportivo, empezamos bien y tuvimos buena racha, sobre todo en casa, que no nos ganaba nadie. A raíz de la derrota contra el Betis, no hemos conseguido volver a ganar. En ello estamos.

Tus dos últimas temporadas fueron en el Brighton & Hole Albion, de la First Division, segunda división inglesa. ¿Qué diferencias encuentras entre esa categoría y la competición española?

Sobre todo, allí la afición se vuelca mucho más con el equipo. Va mucha más gente al campo que aquí en Primera. Se vive mucho más el fútbol. Lo tienen como una pasión, como una religión. Lo viven muy intensamente. Te sientes mucho más valorado, te sientes más orgulloso de lo que estás haciendo que aquí en España. Aquí, sí viene gente, pero hay estadios vacíos y eso deja al fútbol español en un nivel más bajo que el inglés.

Futbolistas españoles que han emigrado destacan el respeto que está implantado en Inglaterra. ¿En qué se traduce?

Es fundamental para que el jugador esté tranquilo en el campo, en el día a día y en su trabajo. En Inglaterra respetan mucho, no solo por la calle. Cuando las cosas no van tan bien, hay respeto para que el jugador siga haciendo su trabajo. Los ingleses lo respetan y aunque vayan mal lo respetan, te van a animar y si descienden te hacen salir a aplaudir. Nunca te van a faltar al respeto insultándote. Eso valores los tienen muy aprendidos.

Te formas en Tajonar, en la cantera de Osasuna. Debutas en el primer equipo en 2004. Juegas 78 partidos y marcas 11 goles hasta 2007. ¿Qué valoración realizas de esta etapa?

La más importante. Llego con diecisiete años. Me forman como persona y como jugador. Es la etapa más importante de cualquier jugador. Siempre estaré agradecido a ellos. Sin Osasuna no hubiese tenido esta carrera.

Disputas con Osasuna la final de Copa en 2005. Perdéis contra el Betis en la prórroga (2-1). ¿Qué recuerdos tienes de aquellos días?

Fue el año de mi debut. Debuté en octubre. Es un año que todo jugador quisiera soñar. Sin creerlo, estoy en el banquillo y me saca en la segunda parte. Es una vivencia que siempre tendré en el recuerdo. Lo tuvimos en nuestras manos. Fue todo positivo ese año y, sobre todo, llegar a la final.

En 2007, firmas por el Athletic a cambio de seis millones de euros. Juegas cinco temporadas. Compites en 143 partidos y aportas 16 goles. ¿Qué valoración haces de esta etapa? Cuatro finales: Copa en 2009 y 2012, Europa League en 2012 y Supercopa de España en 2009.

Mostró interés por mí. Me quedaba un año en Osasuna. Mi intención era seguir en Osasuna y quería renovar allí. No llegamos a un acuerdo. No pusieron mucho de su parte y yo intenté poner de mi parte. Ganamos los dos: ellos con seis millones y yo aumenté mi caché y fui a un equipo históricamente muy grande. Lo que viví allí cinco años era lo que pensaba: el Athletic es un club muy grande por fuera y por dentro. Pasé cinco años increíbles. Todo lo que sucedió fueron cosas buenas: llegar a finales de Copa, de UEFA. No se pudo culminar con algún trofeo. Estoy muy contento y agradecido al Athletic.

¿Qué significa ser jugador del Athletic? ¿Cómo lo definirías?

Para los ingleses, el fútbol es como una religión; para los aficionados del Athletic, lo mismo. Cuando fui a firmar, uno en el peaje me dijo: "para nosotros, el Athletic es una religión". Desde el primer día que me lo dijo, lo viví y es así. Para ellos, el Athletic es lo más, no hay nada más. Allá donde vas, sea una ciudad grande o pequeña, hay aficionados del Athletic. Eso te hace sentir muy a gusto. Te sientes muy orgulloso de pertenecer a ese club.

Con el Athletic, juegas como titular la final de Copa en 2009 ante el Barça. Pese a perder, os adelantáis en el marcador. El Athletic alcanzaba la primera final en 25 años. ¿Cómo recuerdas el último entreno en San Mamés, el viaje y el recibimiento pese a ser subcampeones?

Hacía mucho tiempo que no se llegaba a una final. Todo lo que rodeó a esa final era impresionante. Allá donde íbamos, había gente. Nosotros estábamos muy ilusionados. Cada día que pasaba pensábamos que podíamos hacer algo grande. Todo fue muy bonito. En la final, empezamos muy bien y ganando. Estaba uno de los mejores Barcelonas de la historia. Nos pasaron luego por encima. Hay que reconocer que fueron mejores. La imagen de estar en el campo, que ninguno de tus aficionados se mueve, que te lo agradecen, que están contigo. Te has dejado todo en el campo y ellos están ahí agradeciéndotelo. Es para estar orgulloso. Volvemos a Bilbao y nos dicen que quieren que vayamos al ayuntamiento. No pensábamos que iba a haber tanta gente. Íbamos en el autobús y la gente por la calle nos decía que teníamos que bajar. Era un poco surrealista, pero entendible. Nos querían dar ánimos personalmente y lo agradecimos mucho. Bajamos del autobús, todos nos saludaban y nos animaban. Para ellos, era un triunfo haber llegado a la final, haber vivido ese momento después de tantos años.

¿Qué compañeros destacarías durante tu carrera?

En Osasuna, compartí equipo con Milosevic, Soldado, Raúl García, Monreal y Azpilicueta. En el Athletic: Javi Martínez, Ander Herrera, Llorente y Amorebieta. En el Brighton: Bruno Saltor, Vicente, Andrea Orlandi e Íñigo Calderón. He disfrutado mucho.

¿Cuál sería tu once ideal de compañeros?

Portero: Ricardo o Aranzubía. Lateral derecho: Andoni Iraola. Centrales: Amorebieta y Javi Martínez. Lateral izquierdo: Nacho Monreal. Mediocentros: Javi Martínez (en un puesto u otro), Fernando Seoane e Iturraspe. Interior derecho: Valdo. Interior izquierdo: Muniain. Mediapunta: Fran Yeste. Delantero: Fran Llorente.

¿El marcador rival más complicado?

Roberto Carlos.

¿Cuál es el mediapunta o extremo de élite que siempre te gustó desde crío?

De pequeño, siempre me fijé en Luis Figo. Los años que jugó en el Barcelona fueron increíbles. De pequeño, me gustaba el Barcelona. Lo seguí mucho. Me fijé en él y yo jugaba en banda derecha. Fue un ídolo a seguir. Después, cuando estás dentro profesionalmente el que más impresiona y me sigue impresionando es Messi.