CHARLA

Borja Gómez destaca el carácter humilde del CD Lugo

Entrevista a Borja Gómez

10/02/2015

El defensa central Borja Gómez se formó en la cantera del Real Madrid durante seis temporadas. Compitió en Primera con el Granada C.F. en 2012 y 2013. Héroe del "Alcorconazo", repasa su pasado, analiza su año en Ucrania y muestra sus opiniones.

¿Qué le hace especial al Club Deportivo Lugo respecto a tus seis anteriores clubes?

Se me parece bastante al club donde inicié mi vida profesional, el Alcorcón. Es un club familiar, un club humilde, que se lleva entre poca gente, hay mucha cercanía entre mandatarios y futbolistas y existe la tranquilidad y confianza porque te la da la gente de arriba.

¿Cómo te describirías como central zurdo?

He ido evolucionado y ahora soy un central zurdo contundente, que le gusta ir a las disputas. Mi mejor faceta es la concentración en todo el partido. Eso lo he mejorado bastante y hecho mucho hincapié porque al principio jugaba un buen partido y cometía un error de bulto. Lo que no hay que hacer es cometer errores, que es lo que premia en el fútbol.

¿Cuál es el defensa central de élite en el que siempre te fijaste desde crío?

De crío, me gustaba mucho Hierro.

¿Por qué razones?

Por el poderío que tenía, el mandato, el golpeo que tenía de balón, lo listo que era. Cuando yo lo conocí, ya tenía una edad. Igual ya no sobresalía físicamente, pero sí por su inteligencia y su saber estar. Destacaba mucho.

¿Cuál es el delantero rival que más te ha costado defender tanto en España como en Ucrania?

Messi es imparable. Entre gente terrenal, Álvaro Negredo. Me costó mucho marcarlo.

Te formas en el Real Madrid durante seis temporadas. Compartes generación, entre otros, con Juan Mata. ¿Qué valoración realizas de esta etapa?

Muy buena. Si la volviera a vivir ahora con todo lo que sé, la aprovecharía de otra manera. Muy positiva porque entré con doce años y me fui con dieciocho. El Real Madrid, además de hacer equipos ganadores, forma personas, forma caracteres ganadores, que es lo que se basa mucho su cantera. En otros equipos, igual forma jugadores individualmente mejores, pero la cantera del Real Madrid se basa por la competitividad porque hay mucha rivalidad. Cada año hay treinta futbolistas nuevos y eso es una selección.

¿A quién destacas de esa época?

Mata, por futbolista y por persona. Le acompañan los dos factores. Es un chico espectacular. Es el que más me ha sorprendido futbolísticamente por una técnica natural que tiene. Piensa un segundo antes que los demás. Con lo pequeño que era, marcaba mucho la diferencia.

¿Qué diferencias encuentras entre la Segunda División en la que debutaste con el Rayo Vallecano en 2010 y la actual?

Bastantes. En esa época, había mucho más dinero en la categoría y, por lo tanto, había, sobre todo, mejores futbolistas, especialmente atacantes. Ahora, se han abierto mucho más las fronteras y se ha marchado mucha gente de muy buen nivel. Ese año jugué contra delanteros muy buenos. Se fueron a Primera División. Antes, en Primera División había más extranjeros y no había huecos para todos. Ahora, al no venir tanto extranjero quien destaca un poco sube a Primera División o se marcha al extranjero.

Asciendes a Primera en 2011 con el Rayo Vallecano. Juegas once partidos, todos como titular. ¿Qué análisis realizas con el tiempo de ese período?

Fue, con el tiempo, positivo. Fue la primera vez que era suplente en un equipo. Esperaba tener más protagonismo. Al principio, fui el tercer central; luego, me tocó trabajar y currar para tener mi oportunidad. Cuando la tuve, la aproveché. Jugué partidos de Segunda División en uno de los mejores equipos en los que he estado porque había muchísimo nivel. Se consiguió el objetivo de ascender con todo lo que había detrás: un año complicado, de no cobrar, de problemas extradeportivos. Se sacó adelante.

Lo primero que destaca en tu carrera es que juegas los 180 minutos de la eliminatoria de Copa del Rey que, jugando en la Agrupación Deportiva Alcorcón. vences al Real Madrid con un 4-0 en la ida. ¿Cómo viviste aquellos días?

Para la carrera de casi todos los que estábamos allí marcó un antes y un después. Íbamos primeros en liga, pero no se le daba importancia. Ganamos 4-0 al Real Madrid. A partir de ahí, iba todo rodado. Ascendimos, de milagro pero ascendimos, y culminamos un año fantástico. En lo personal, me permitió dar el salto al fútbol profesional y a disfrutar muchísimo.

En 2012, durante el año natural, militas en el Karpaty ucraniano disputando la Europa League. ¿Cómo fue tu primera experiencia fuera de España?

La valoración es muy positiva. Primero, porque aprendes a valorar lo que hay aquí; y, segundo, porque como persona evolucionas mucho más estando fuera, estando con gente con la que no te entiendes, con gente de otras culturas. A mí me gusta conocer y crea inquietud en tu persona. Lo tienes que aprovechar. Conoces otro tipo de fútbol y abres los ojos.

En enero de 2012, firmas con el Granada Club de Fútbol, en Primera. Disputas 19 partidos, todos desde el inicio. En la siguiente temporada, juegas once encuentros, también todos en el once titular. ¿Qué supuso para ti alcanzar la Primera División?

Yo destacaría de la Primera española que un error es un gol. En Primera, no hay regalos. Si no estás al 200 %, cualquiera te marca gol. Se me dio muy bien durante el primer año y nos conseguimos salvar. Al siguiente, comencé jugando hasta que cometí errores. Soy autocrítico y cometí errores como todos. Salí de las alineaciones y, por unos motivos u otros, no conseguí volver a entrar. Me resultó muy útil para conocer el fútbol de élite en España. Cumplí el sueño de jugar en Primera División, que es lo que quiere todo niño. Para eso vine. Me sirvió para evolucionar muchísimo: para saber estar en un vestuario, saber comportarme cuando no se juega, cuando no estás en las alineaciones. Intento coger todo lo positivo de todos los sitios. Estoy muy agradecido al Granada.