CHARLA
Pablo Caballero prefirió venir al CD Lugo, para jugar en España, antes que en Escocia o Grecia, donde tenía ofertas
"Siempre fui por los desafíos, por lo que sentía"
24/03/2015
Entrevista a Pablo Nicolás Caballero
El delantero argentino Pablo Nicolás Caballero arribó en el mercado de invierno para sumar. Y lo está cumpliendo. Ex jugador del Racing Club de Avellaneda, vigente campeón argentino, muestra su lado personal, analiza el fútbol de su país y su experiencia en el balompié chino y paraguayo.
¿Qué te motivó a fichar por el Club Deportivo Lugo? ¿Cuál es el porqué?
Porque es un desafío muy grande para mí. Era lo que quería: venir al fútbol español. Había otras opciones en Escocia y Grecia, pero cuando surgió esta opción no lo dudé. Siempre fui por los desafíos, por lo que sentía mi corazón. Mi corazón sentía que tenía que venir acá. Tengo mis raíces acá. Uno de mis sueños y metas que quería cumplir era venir acá.
¿Qué valoración realizas de este mes y medio en la plantilla?
Muy buena, positiva. No sabía lo que me iba a encontrar. Desde que llegué, en el club me recibieron de la mejor manera. Me he encontrado con gente honesta, con gente muy buena. Tanto profesional como humanamente, estoy muy contento de cómo me recibieron y cómo me están tratando.
¿Qué diferencias encuentras entre el fútbol español y el argentino?
El fútbol es fútbol en todos los lados. Por ahí, son mínimas las diferencias. El fútbol argentino hoy en día es más vertical, más físico. No es tanto tener el balón. El Lugo siempre trata de tener la posesión del balón, siempre la tenencia de la pelota. No es algo nuevo para mí, pero sí algo distinto y que me gusta.
¿Cómo es el fútbol argentino? ¿Cómo lo vive la hinchada? ¿Qué motivación sentís merced al fervor popular?
El fútbol argentino tiene eso: es una pasión toda la semana antes del partido. La gente te hace saber en todo momento lo que está en juego. Por la calle, en el supermercado, en el quiosco, donde vayas te encuentras hinchas de tu equipo que te hacen sentir que ya arrancó el partido, que quieren ganar como sea el fin de semana. De hecho, pasa eso. Cuando llegas al campo, ves la tribuna llena, la gente con una pasión terrible. Ése el fútbol argentino y por eso se vive con tanta vorágine. Si el fútbol es más vertical es porque no hay pausa y se vive con toda intensidad tanto dentro como fuera de la cancha.
Te formas en Racing Club de Avellaneda, mítico club argentino y vigente campeón. Debutas con la primera plantilla en 2007. Hasta 2010, disputas cuarenta y tres partidos y marcas seis goles. Después, eres cedido dos temporadas. ¿Qué valoración realizas de esta etapa?
Fue algo muy lindo. Me crié en las categorías inferiores del club. Era un desafío muy grande y muy lindo poder llegar a Primera División de un club tan grande y con tanta historia como Racing. Tuve la posibilidad. Alterné buenas y malas. Me dio la posibilidad de formarme. Estoy totalmente agradecido. Yo le di muchas cosas al club y el club me dio muchas cosas. Tengo los mejores recuerdos. Ojalá en un futuro pudiese volver al club.
¿Qué recuerdos tienes de tu primer gol con Racing Club frente a todo un River Plate en el estadio Monumental de Buenos Aires? Un rival de tronío y un estadio legendario del fútbol internacional.
Algo soñado. Si de chico me preguntabas dónde quiero meter mi primer gol te iba a decir en el Monumental o La Bombonera. Tuve la posibilidad de convertirle a River en un partidazo bajo la lluvia (3-3). Son cosas que uno no se olvida nunca. Lo que me pasó por esa cabeza es lo que me pasa siempre cuando convierto un gol: es mi familia, el apoyo constante de ellos. En definitiva, uno está acá y hace lo que hace por ellos. Ellos me han guiado y apoyado en todo momento. Fue muy emotivo porque justamente fue contra River, un grande y era el primero. La familia está presente en todo.
¿Fue el mejor momento de tu carrera?
Uno de ellos. Con Racing siempre la he tenido que pelear desde abajo al ser un club grande. Siempre te traen jugadores de otro nivel, del exterior. Siempre arrancas desde abajo. Año a año, siempre estaba tapado y al final del año conseguía la titularidad. Eso demuestra que soy un chico que nunca baja los brazos, que siempre me tocó pelearla. Es lo que me da fuerza para seguir siempre.
En la campaña 2011/2012, defiendes la camiseta de Club Guaraní, en Paraguay. ¿Qué análisis realizas del fútbol paraguayo? Su selección encadenó cinco mundiales consecutivos hasta 2010 (siendo cuartofinalista en Sudáfrica 2010) y fue subcampeón de la Copa América en 2011. Es un fútbol en auge, aunque haya tenido un pequeño retroceso.
Como vos decís, es un fútbol que va creciendo día a día. En ese momento, tomé la decisión porque el equipo por el que ficho juega la Copa Libertadores. Era muy tentador jugar esta competición. Era la primera vez que me iba fuera del país. La Copa Libertadores, a nivel americano, todos la quieren jugar y ganar. Las decisiones siempre las tomo del corazón. Nunca sabes si va a ser bueno o malo. Fue una linda apuesta de la que tengo los mejores recuerdos. Fue lo mejor.
En 2013, te embarcas en la experiencia del fútbol chino con el Qingdao Jonoon F.C. Marcas dos goles en trece partidos. ¿Qué aprendiste al jugar esa competición tanto futbolística como sociológicamente?
Fue algo totalmente distinto. Era algo que me venía surgiendo año a año. Surgió tres años seguidos. En el último año, me dije que no la podía desaprovechar. Lo miré por el lado humano, más que por el futbolístico. Pensé que iba a encontrar algo totalmente distinto y, de hecho, así fue. Fue más la evolución en lo personal que en lo futbolístico. Lo que viví en China en el fútbol y en la sociedad fue increíble. Me marcó y me va a marcar para lo que sigue.
¿Cuál es tu delantero de élite favorito?
Siempre me gustaron Hernán Crespo, Batistuta, los delanteros argentinos que triunfaron en Europa. Siempre los trato de imitar. Como (Diego) Milito, que ahora volvió a Racing. Siempre trato de copiar sus movimientos, en cuanto a lo futbolístico. Después, hay muchos que me han marcado. He tenido compañeros, que no eran exactamente de mi posición, que me marcaron en cómo manejarse en un vestuario como Roberto Ayala, "El Piojo" López. Jugadores que han competido con la selección argentina y por todo el mundo. Trato, por lo menos, de fijarme en ellos y sacar las cosas buenas. Trato de ponerlo en práctica.
Eres un futbolista con altura de miras.
Quiero probar experiencias. No venir acá a encerrarme. Venir acá y conocer lo que se come acá, cómo se vive acá. Cuando me fui a China me dije que siempre hay tiempo de volver a Argentina.
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