OPINIÓN
El Lugo pasó de no ganar a 25 equipos en Tercera, a no perder en campo de ningún recién descendido de Primera y Segunda
Los rojiblancos empataron o perdieron algún partido, con 25 de los 28 equipos a los que se enfrentaron en Tercera División, entre los años 2003 y 2006
Desde 2009 los lucenses, con Setién, no perdieron en campo de ningún recién descendido de Primera, ahora, ni de Segunda A, cuando estaban en Segunda B
Lo que el CD Lugo está viviendo en los últimos once años es algo que muy pocos podían pensar, ya que después de ser un club al borde de la desaparición en el año 2004, pasó a ser en menos de diez años, un ejemplo de gestión, a todos los niveles, llegando a alcanzar cotas impensables, en los primeros años del presente siglo, que el club rojiblanco inició con más pena que gloria, sumido en una Tercera División que es como una Regional Preferente de antes, ya que es la misma cuarta categoría, a nivel nacional.
El equipo lucense, que había pasado por diferentes etapas a lo largo de su historia, tuvo que celebrar sus bodas de oro de una forma casi desapercibida, con un descenso a Tercera División (1953-2003), después de haber disfrutado de algunas fases de ascenso, como las de 1961 (Cartagena), 1962 (Sevilla Atlético), 1963 (Algeciras), 1967 (Setao, Ibiza y Constancia) y algunas de permanencia como las de 1972, en la que bajó a Regional Preferente, tras eliminarlo el Pegaso y de 1976, en la que se salvó ante el Peña Sport de Tafalla (Navarra), último equipo que jugó en el viejo estadio Ángel Carro, el 26 de junio de 1976, en el que el CD Lugo se había impuesto por dos a cero.
El equipo rojiblanco, que por error celebró sus bodas de plata un año antes, ya que lo hizo en 1977, en lugar de 1978, que fue el año que logró su primer ascenso a Segunda B, creada un año antes, en 1977, aunque bajó al año siguiente (1979) para disputar una nueva fase de ascenso, pero en este caso a Segunda B (tercera categoría), en 1981, en que fue eliminado por la Ponferradina, lo que dio paso a otra fase de ascenso, 5 años después, en 1986, en el que lo logró tras eliminar a Leganés y Atlético Baleares, con lo que tomó un nuevo impulso, hasta que otros 5 años después volvía intentar el salto a la división de plata, algo que no había intentado desde la década de los sesenta (1961, 1962, 1963 y 1967).
Fue al inicio de la década de los noventa, cuando surge ese nuevo impulso con dos fases de ascenso a Segunda A, consecutivas, en 1991, en que se quedó fuera tras competir con Barcelona B, Osasuna Atlético y Mérida, que fue el que acabó ascendiendo y en 1992, en que logra su primer ascenso a Segunda, tras jugar con Extremadura, Elche y Sant Andreu, aunque volvió descender al año siguiente, en 1993, con lo que el club volvió a entrar en otra década convulsa, aunque con algún intento de resurgir, como en la temporada 1999-2000, de la que se acabó pagando los excesos, con una delicada situación económica que derivó en el descenso de nuevo a Tercera (cuarta categoría) en 2003, lo que un año después llevó al club al borde de la desaparición, hasta que llegó Daniel Lombardero Torneiro, conocido como Torvar, que fue el que colocó a José Bouso como presidente y a Carlos Mouriz, como director deportivo y de la mano de este trío mágico, volvió a reflotar el club, no sin grandes esfuerzos y dificultades de todo tipo.
El Lugo entre 2003 y 2006, no ganó algún partido, a 25 de los 28 rivales que tuvo en Tercera
El CD Lugo vivió momentos difíciles, entre 2003 y 2006, compitiendo en Tercera División, con equipos que nunca militaron ni en Segunda División, salvo el Arousa, hacía más de sesenta años, en total fueron 28 los rivales que tuvo esos tres años, en la que era la cuarta categoría a nivel nacional, una Tercera División formada únicamente por equipos gallegos, muy modestos en su mayoría y ante los que también le costaba ganar, hasta el punto de que de los 28, sólo con 3 de ellos, no empató ni perdió, como fueron el Spórting Guardés, la SD O Val de la comarca ferrolana y el Viveiro CF.
Esto quiere decir, que en esos tres años, entre 2003 y 2006, el CD Lugo, entonces dirigido por Quique Prado, José Durán, Carlos Ballesta y Juan Fidalgo y presidido por Eliseo Corral y José Bouso, perdió o empató, al menos algún partido, con 25 de los 28 rivales que tuvo, como fue ante Alondras, Arousa, Arteixo, Bergantiños, Betanzos, Caselas, Céltiga, Cerceda, Compostela B, Coruxo, Deportivo B, Grove, Lalín, Laracha, Lemos, Narón, Negreira, Ponte Ourense, Porriño, Portonovo, Rápido de Bouzas, Santa Comba, Verin, Vilalonga y Xove Lago, ante los que perdió o empató algún partido.
Se da la curiosa circunstancia que de estos 28 equipos, sólo, justo la cuarta parte (7 de los 28) siguen en Tercera División, como son Alondras, Arousa, Bergantiños, Cerceda, Deportivo B, Laracha y Rápido de Bouzas y sólo el Coruxo, en Segunda B, los 20 restantes están en categorías inferiores o desaparecidos, como son Arteixo, Betanzos, Caselas, Céltiga, Compostela B, Grove, Lalín, Lemos, Narón, Negreira, Ponte Ourense, Porriño, Portonovo, Santa Comba, Verín, Vilalonga y Xove Lago, mientras que en Tercera hay 13 equipos que entonces no estaban como son Pontevedra, que estaba en Segunda A (2004-2005) Segunda B (2003-2004 y 2005-2006), Ordes, Choco, Ribadumia, Rácing Vilalbés, Ribadeo, As Pontes, Barbadás, Sanxenxo, Silva, Boiro, Cultural Areas y Bertamiráns, que entonces estaban en categorías inferiores.
El Lugo no perdió en campo de ningún recién descendido, en los 6 últimos años, con Setién
El CD Lugo pasó de no ganar algún partido, durante 3 temporadas, hace 9, 10 y 11 años, a 25 de los 28 equipos a los que se enfrentó en Tercera División a no perder en campo de ningún recién descendido, en las últimas seis temporadas, con Quique Setién en el banquillo, tanto las tres primeras, en Segunda B, como las tres últimas en Segunda A, con lo que se puede decir que se ha ganado por méritos propios la condición de mata gigantes o de que, en general, es un equipo al que se le dan mejor los equipos de la zona alta de la tabla, que los de la zona baja, salvo excepciones.
Resulta llamativo comprobar que el equipo que dirige Quique Setién en los últimos 6 años, ha alcanzado metas, en las que muy pocos podían pensar, como el haberse proclamado por primera vez en la historia, campeón de Segunda B, en 2011, jugar dos fases de ascenso consecutivas a Segunda A, en 2011 y 2012, cincuenta años después de haberlo hecho por primera vez en su historia, las de 1961, 1962 y 1963 o 20 después de haberlo hecho por segunda vez, las de 1991 y 1992 y conseguir el ascenso a la división de plata por segunda vez, después de haberlo hecho por primera vez 20 años antes (1992-2012) y luego mantenerse tres años consecutivos en Segunda A, además de estar el segundo de ellos, la pasada temporada, por primera vez en la historia, 15 jornadas en zona de play off de ascenso y 2 de ellas en puestos de ascenso directo.
Las gestas del equipo lucense han ido sucediéndose de tal forma que en estos seis últimos años, el CD Lugo, dirigido por Quique Setién, no perdió en el campo de ningún recién descendido, tanto en Segunda B, ante los descendidos de Segunda A, entre 2009 y 2012. como en Segunda A, ante los recién descendidos de Primera División, en estas tres últimas temporadas, entre 2012 y 2015.
En la primera temporada, el CD Lugo de Quique Setién, la 2009-2010, coincidió con dos recién descendidos de Segunda A, en el Grupo I de Segunda División B y con ambos empató a domicilio, ante el Alvés (1-1) en Mendizorroza y contra el Eibar (2-2) en Ipurúa, en la siguiente, 2010-2011, en el Grupo I no entró ninguno de los 4 descendidos de Segunda ese año 2010, Cádiz, Murcia, Real Unión y Castellón, que se fueron a los grupos II, III y IV y en la 2011-2012 volvió a coincidir con otros dos descendidos de Segunda A, como fueron Albacete, con el que empató (0-0) en el Carlos Belmont y Tenerife, con el que también empató (1-1) en el Heliodoro Rodríguez López.
El listón lo siguió elevando en estos tres últimos años en Segunda División A, en los que siguió sorprendiendo. En la primera temporada, la 2012-2013, empató en los campos de los tres cecién descendidos de Primera, como fueron en El Molinón (1-1) con el Real Spórting de Gijón, El Sardinero (0-0) ante el Real Rácing de Santander y El Madrigal (1-1), frente al Villarreal CF. En la pasada temporada continuaron las gestas del equipo lucense, ante los tres recién descendidos de Primera, al ganar (0-1) en la Romareda, ante el Real Zaragoza, empatar en el Iberostar o Son Moix (0-0), contra el Real Mallorca y en Riazor (0-0), frente al Real Club Deportivo de A Coruña y en esta temporada, empató en el José Zorrilla (0-0), con el Real Valladolid y el pasado sábado ganó en El Sadar o Reyno de Navarra (0-2), al Club Atlético Osasuna y ahora le falta visitar, el 16 o 17 de mayo, al Real Betis, en el Benito Villamarín, donde los rojiblancos empataron ya en Copa del Rey, esta temporada y perdieron en la tanda de penaltis.
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