EL RETROVISOR
El CD Lugo hace medio siglo se presentó después de una misa celebrada en la iglesia de San Pedro
Los rojiblancos con varias incorporaciones durante la temporada, empezaron la misma con varios jugadores del filial, Lugo B
El CD Lugo hace medio siglo que se presentó después de una misa celebrada dos días antes del primer partido de Liga, en la iglesia parroquial de San Pedro, el viernes 10 de septiembre de 1965, oficiada por José Lebón Sánchez, entonces archivero del obispado y profesor del Instituto Nacional de Enseñanza Media y a la que asistieron el entonces presidente, Andrés Ramós Vivero y el nuevo técnico Busquet, que fue presentado ese mismo día, así como la práctica totalidad de la plantilla, algunos directivos, el secretario técnico y representantes de los medios informativos.
Aquella temporada el CD Lugo contaba para la portería con Goloso, el trabadense Domingo, conocido con el apodo de 'Anguila' y el herculino, aunque criado en Lugo y Brakaldo, de donde procedía cuando llegó al equipo rojiblanco, después de haber jugado en el Sestao, José Antonio Álvarez, quien luego contraería matrimonio en Lugo, aunque a mediados de temporada se fue al Unión Popular de Langreo, en busca de más minutos, ya que tras la incorporación del barreirense Roberto Roca, fue este el titular habitual.
En la defensa el equipo lucense contaba esa temporada de principio con laterales derechos como el berciano, afincado en Ribadeo, Amancio Pestaña, que luego también jugaría en el Deportivo de A Coruña y el ourensano Bermejo, el central focense, Ángel Simón, defensa de gran poderío físico, y el canterano Suso Arias y como laterales izquierdos el felguerano López, actualmente afincado en Betanzos y el vivariense Escourido, que también alternó algún partido jugando de medio volante y el polivalente Luisin.
En la medular el primero en llegar fue Sanz, quien luego jugó casi siempre acompañado por el vallisoletano Luis Candelas, una pareja que se compenetró bastante bien, tanto en el trabajo defensivo como en el acompañamiento al ataque, ya que especialmente Luis era un jugador que atesoraba bastante calidad, si bien también estaba el canterano Ángel, aunque apenas llegó a jugar.
En la delantera cabe destacar en los extremos al asturiano Horacio, jugador menudo, escurridizo y de fácil regate y el ferrolano, Lis, autor del gol número mil del Lugo en Liga y que se distinguía por su buen toque de balón y fácil disparo, por lo que podría jugar también de interior izquierdo, posición que habitualmente ocupó el padronés Manolo Fontenla, aunque el focense García, habitual interior derecho, llegó a jugar tanto de interior como de extremo de ambas e incluso de delantero centro, posición que ocupó habitualmente el vasco Aguirre, aunque completaban la delantera un polivalente Zuazaga que jugaba de extremo de anbos lados y Cobos o Nanuco, extremox e interiores derechos, además de canteranos como el extremo Servando, los interiores Mario y Tomás Novo y el delantero centro Rafael.
Cabe recordar que esa temporada el CD Lugo contaba con un buen equipo filial, como era el Lugo B, en el que alternaban jugadores del primer equipo, como aquel que se había impuesto (7-0) al Ribadeo, en el Ángel Carro, formando con Domingo; José Manuel, Arias, Dacunha; Félix, Ángel; Servando Linares, Rafael, Tomas Novo y Muñoz. Los goles había sido logrados por Rafael, el primero y el tercero, Servando el segundo, cuarto (de penalti) y quinto, Tomás, el sexto y Linares, el séptimo.
El octavo presidente y el noveno entrenador de la historia
En la temporada 1965-1966 presidió la entidad rojiblanca el prestigioso otorrinolaringologo lucense, Andrés Ramos Vivero, miembro de una destaca familia de profesionales sanitarios y que fue el octavo presidente del equipo lucense, en el que le antecedieron Emilio Núñez Torrón, José Arias Núñez, Manuel Naveira Rodríguez, estos tres ya fallecidos, Manuel Vargas y Zúñiga de la Calzada, Enrique Santín Díaz, prestigiosos abogados que residen en Madrid, Tomás Pérez Vidal, prestigioso farmaceutico ya fallecido y Fernando Pardo Gómez, prestigioso médico lucense que a sus 93 años sigue compartiendo numerosas tertulias en la capital lucense.
El entrenador esa temporada fue el catalán Enrique Busquet de apellido con notables resonancias en la actividad futbolistica, que era el noveno entrenador que tenía el equipo lucense después de Manuel Martínez Suárez 'Michines', Alejandro Santín, Perico Losada, Luis Diestro, Camilo Liz, Luis López Guitián, el central Sampedro, que había estado 4 jornadas como jugador y entrenador y Pablo Olmedo.
El extremo López traspasado al Deportivo
El extremo izquierdo de la Felguera, López, que llegaba de la misma localidad asturiana que el lateral del mismo lado y con el mismo apellido (López) fue traspasado antes de inciarse esta temporada 65-66 al Deportivo de A Coruña, aunque luego vendría a jugar al viejo ángel Carro, con el Fabril, filial del equipo deportivista.
En principio se había dicho que por el traspaso el CD Lugo cobraría más de un millón de pesetas, aunque luego el presidente rojiblanco, Andrés ramos Vivero desveló que el traspaso se había hecho por 350.000 pesetas, más un partido del Deportivo en Lugo, con todos sus titulares, el 12 de octubre, el 8 de diciembre o el 6 de enero.
Temporada digna sin el final esperado
El CD Lugo había confeccionado esa temporada una plantilla de reconocido valor, aunque con muchas dificultades, por lo que algunas incorporaciones llegaron algo tarde, por lo que el entonces presidente, Andrés Ramos vivero llegó a plantearse la necesidad de "tener qu elicenciar jugadores, ya que tenemos una nómina de 60.000 pesetas y los ingresos por asociados es de 20.000 pesetas" cuando entonces era casi el único ingreso que tenían, además de las taquillas, que tampoco eran muy elevadas, ya que rondaban entre 5.000 y 10.000 pesetas.
Pese a las importantes dificultades económicas, el CD Lugo logró competir con decoro, en una temporada en la que finalizaría quinto en la tabla, empatado a 38 puntos con Couto y Compostela, aunque a bastante distancias de los dos primeros como fueron Ferrol (55 puntos) y Ourense (52), aunque por delante del Fabril (37) y a bastante distancia del resto como fueron Arousa (27), Rápido de Bouzas, Turista, Lemos y Arenteiro (23), Alondras, Coruxo, Brigantium t Gran Peña (22) y Choco de Redondela (21).
Cabe destacar que en aquella stemporada el CD Lugo sumó 24 puntos como local, consiguiendo importante goleadas ante Rápido de Bouzas (8-0), Arenteiro (7-1), Alondras (5-0), Coruxo (5-1), Turista y Choco(4-1) , Arousa y Gran Peña (3-0), Lemos (3-1) y Briogantium (1-0), aunque empataron con Ferrol y Compostela (1-1), Ourense (0-0) y Fabril (2-2) y sólo perdieron con el Couto (2-3).
A domicilio sin embargo sólo sumaron 14 puntos en los 15 desplazamientos, aunque ganaron en la tercera parte de los desplazamientos, ante Alondras y Coruxo (0-1), Gran Peña (1-5), Brigantium (0-2) y Rápido de Bouzas (1-3), empataron con Turista (2-2), Choco, Arousa y Lemos (1-1) y perdieron en los 6 restantes frente a Ourense (3-1), Fabril (2-1), Arenteiro (2-0), Couto (3-0), Ferrol (4-1) y Compostela (2-1).
Esto hizo que en aquella temporada 65-66, el CD Lugo ganase la mitad de los partidos jugadores (15, empató 8 y perdió 7, marcando casi el doble de goles (69) que encajó (35).
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