El CD Lugo celebra 26 años después un gol de su portero desde propio campo

OPINIÓN

El CD Lugo rememora el tanto del pontevedrés José Domínguez 26 temporadas después con el alcarreño Juan Carlos Martín

La afición lucenses recordó el tanto de 1992 en Soria y los de la temporada 2006-2007 del vigués Pablo Martínez y el vivariense Pablo Rodríguez, con el del sábado

Esta es parte de la plantilla del ascenso en la que estaba Domínguez el día que marcó el gol de saque de portería en Soria y en cuyo poster podemos ver a Domínguez, Montoto, Miguel Ángel, el técnico Julio Díaz, el presidente José Núñez y el vicepresidente José Bouso, el segundo entrenador y preparador físico Gabino Carballo Patao, Sandamil y Óscar Illán (arriba); Modesto, Iñaki Tejada, Couso, Alvite, José Ángel, Mandiá y Miguel García (centro); Eliseo Soputo 'Alcalde', Carolo, Óscar Manuel, José, Javi, Vicente Celeiro, Lalo, Cacharrón, Jorge y Cabo (abajo)

Han tenido que pasada 26 temporadas para que un portero del CD Lugo marcase un gol desde propio campo y los artífices fueron un nativo de Pontevedra, aunque adoptado en Monforte, como fue José Domínguez Vázquez (Pontevedra, 15-1-62) y otro de Guadalajara, como es Juan Carlos Martín Corral (20-1-88) quien curiosamente lo marcó el día de sus 30 cumpleaños.

Se da la curiosa circunstancia de que ambos nacieron en el mes de enero, uno el día 15 del primer mes del año 1962 y otro el día 20 del mismo mes del año 1988, por lo que son 26 años y 5 días los que separan los nacimientos de ambos guardametas.

Plantilla del CD Lugo en el año 2000 en el que se retiró Domínguez y en cuyo poster publicado por El Progreso podemos ver al propio Domínguez, Xavi Seoane, Luisito, el sarriano Diego López, ahora en el Espanyol, Carlos Mariño, César, Ramiro Sorbet, Urizar y Alberto Casal (arriba); Eliseo Souto 'Alcalde', Íker Estarriaga, Martín Murado, Carlos García Cantarero, técnico que había sustituido a mediados de esa temporada al lucense Fabri, el presidente Eliseo Corral, Diego Camacho, el masajista Cabo y el doctor Mariano Sánchez Castiñeiras (centro); el vivariense Antonio Tarrío, Molina, David Gallo, Alfredo, Miguilla, Toni, Willy, Iván Campos, Carlos Álvarez y el ATS Manolo Mayo (abajo) 

José Domínguez que llegó al CD Lugo en 1986 y que después de 14 temporadas, en las que disputó 380 partidos de Liga, 358 en Segunda B y 22 en Segunda A, dejó el fútbol en el año 200, aunque en su haber además de ser el jugador que más temporada defendió al equipo lucense, en la memoria de los aficionados rojiblancos está el tanto que marcó en el viejo estadio de Los Pajaritos de Soria, el 15 de marco de 1992, algo más de 3 meses antes de conseguir el primer ascenso de la historia de los rojiblancos a Segunda A, aunque además de acabar imponiéndose 0-2 en ese partido ante el Numancia en Soria, el meta pontevedrés, aunque adoptado monfortino detuvo un penalti, por lo que se puede considerar como el principal artífice de aquella victoria.

Juan Carlos es felicitado por varios compañeros tras la consecución del tercer gol y ante la desolación de Carlos Carmona que disparó al travesaño a los 10 minutos cuando el marcador todavía no se había movido

Tras esta proeza de José Domínguez en Lugo tampoco se olvidan los tantos conseguidos, desde medio campo por el vigués Pablo Martínez y el vivariense Pablo Rodríguez, ambos en la temporada 2006, el primero unos metros antes de llegar a la línea divisoia, por lo que se calcula que desde unos 55 metros y el segundo nada más sobrepasar la línea central, por lo que se calculan en cerca de 50 metros y hasta el pasado sábado, en que según Juan Carlos Martín al intentar cambiar el juego hacia la banda derecha le sale un tiro frontal que se cuela por encima de Diego Mariño, en el que puede ser uno de los goles más llamativo de este año 2018, en el que a buen seguro será uno de los propuestos para ser galardonado por la FIFA.

Los goles marcador por Domínguez y Juan Carlos desde propio campo, tienen alguna diferencia, primero la distancia, en la que el primero fue de un saque desde su propia portería, aunque el balón botó en el área rival y luego pegó en el travesaño y entró, anque también favorecido por el viento reinante en dicho partido, mientras que el de Juan Carlos el pasado sábado fue a poco más de diez metros del centro del campo, al recoger un despeje que le obligó incluso a orientarse para pegar fuerte con la pierna derecha y el que en principio se dudaba que podía ser un pase en profundidad y a la espalda de la defensa, fue esto último lo que sorprendió a un ligeramente adelantado Diego Mariño que el vigués incluso reconoció que pensaba que estaba más cerca de su portería, en la que se acabó colando el balón por encima del cancerbero sportinguista.